¿Qué hay por aquí?

29 abril 2011

Gato michi fu michi fu

Reconozco que me tiene intrigadísima esto de las estadísticas de Blogger. Recientemente me aparece que algún desconocido accedió a mi blog, desde Google supongo, a través de la expresión "gato michi fu michi fu". ¿Qué clase de brujería es esta? Quien quiera que seas, si vuelves por aquí, pronúnciate y aclárame algunas dudas, por favor...

28 abril 2011

Urgencia

«La escritura es una más de las muchas inspiraciones para componer canciones. Tienes que tener la vocación de comunicar algo y eliges esa forma porque es la única para expresar una cosa que de otro modo serías incapaz. Es una cuestión de urgencia, que es lo contrario a la disciplina».
Nacho Vegas

24 abril 2011

Los mejores momentos de mi vida

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Hace un tiempo alguien me propuso elaborar una lista de los mejores momentos de mi vida. Esta es la que dejé inacabada y, hoy por lo menos, no me veo con ánimos de seguir, pero creo que poca cosa ha cambiado desde entonces y viene a ser, más o menos, como la de todo el mundo. Podría profundizar más y agudizar mi ingenio e incluso ser graciosa para extraer algo creativo de mi día a día, pero no.

En días como hoy en los que ningún momento será recordado como el mejor de nada, días en los que desconfío hasta de mi propia sombra, en los que mi hostilidad hacia los demás creo que ya no puede ser mayor y me cuesta tanto encontrar soluciones que no sean siempre la resignación a poner la otra mejilla una y otra vez, siento una necesidad incontrolable de quejarme hasta la saciedad igual que una adolescente malcriada pero con la certeza de que tengo razones, argumentos y buen criterio para desesperar ante la incomprensión de por qué cosas tan evidentes y que podrían ser más sencillas de lo que son, solo las veo claras yo. 

En días como hoy poca cosa más queda por hacer, sino —en la teoría— rememorar esta lista para convencerme de que este estado de tristeza es pasajero y —en la práctica— dormir hasta que me harte.

La lista:

    El sueñecito que te entra cuando lees antes de dormir.
    El principio de las películas clásicas en blanco y negro.
    La ducha después de la playa.
    Esos abrazos tan intensos con los que crees que por más que aprietes, no es suficiente para transmitir todo el amor que sientes.
    Conocer gente y pensar que en el mundo, en el fondo, hay más personas buenas que malas.
    Escuchar el ronroneo de un gato. Y acariciarlo.
    Las noches de verano (sobre todo cuando anochece).
    Cenar o tomar algo en la terraza en verano.
    Las reconciliaciones.
    Observar y aprender de los niños (sobre todo de mis sobrinos) y también cuando te demuestran su cariño.
    Llorar de emoción cuando algo es inesperado y te hace muy feliz.
    La satisfacción cuando acabo de escribir un texto y me gusta.
    Ver dormir a la gente que quiero, sobre todo si duermen con una sonrisa en la cara.
    Dormir junto a mi novio y sentir que está a mi lado si me desvelo en plena noche.
    Comer fresas con nata.
    Los momentos de lucidez cuando, entre preocupación y preocupación, te das cuenta de lo más importante y de lo afortunada que eres teniendo lo que tienes.
    Observar el fuego de la chimenea y sentirse tranquila y calentita.
    Pasear por la playa.
   Esos momentos en que sientes que se detiene el tiempo, que solo piensas en ese momento o en esa persona con la que estás, y en nada más.
    Tumbarme en la cama a escuchar música, a oscuras, dejando entrar solo un poco de luz por las rendijas de la persiana.
    Las risas con los amigos.
    Sentir la brisa o el sol en la cara.
    Ver a mi padre sonreír o reírse a carcajadas.
    Comer pipas mientras veo la tele.
    Tumbarse en el césped.
    Terminar un buen libro o una buena película y pasarme horas o días pensando en ello.
    Los días lluviosos en casa.
    Viajar, sentirme en otro sitio.
    Conducir mientras escucho buena música.
    Las conversaciones con mi novio, especialmente cuando vamos en coche, escuchando música.
    Las despedidas bonitas.
    Los reencuentros bonitos.
    Sentir que aprendo cuando me explican algo.
    Los buenos recuerdos.
    Bailar y cantar a solas en mi habitación, cuando nadie me ve.
    Acostarme sabiendo que el día ha dado para mucho.
 

* Fotograma de la película Los mejores años de nuestra vida, de William Wyler (1946) o de como quienes deberían ser héroes acaban siendo unos marginados. 

18 abril 2011

Feliz

«Feliz… -dije entre dientes, tratando de apresar la palabra. Pero es una de esas palabras, como "amor", que jamás he entendido cabalmente. La mayoría de la gente que trabaja con las palabras no tiene mucha fe en ellas, y yo no soy una excepción (sobre todo si hablamos de las grandes palabras como Feliz y Amor y Honrado y Fuerte). Son demasiado huidizas y sobremanera relativas cuando las comparamos con otras palabras pequeñas y humildes y cortantes como Gamberro o Barato o Farsante. Con éstas me siento cómodo, porque son desnudas y fáciles de retener, pero las grandes palabras son duras y tendrías que ser un cura o un necio para utilizarlas con un minimo de seguridad y soltura.»
El diario del ron
Hunter S. Thompson

14 abril 2011

Silencio

«...la escritura de un libro es un acto de valor (...). El oficio de la literatura exige una extraña mezcla de paciencia y decisión, de cautela y audacia. Saber callar importa tanto como romper el silencio.»
Antonio Muñoz Molina